Alejandro Bernal Madrigal, también conocido como "Juvenal," fue capturado en 1999 en un arresto masivo realizado por la policía contra sospechosos de narcotráfico. Bernal, quién está acusado de dirigir un centro de distribución de droga con sede en Bogotá, es señalado por funcionarios internacionales como uno de los más prolíficos narcotraficantes del mundo.
Bernal, quien ronda los 40 años, llevaba una vida de empresario respetable. Los investigadores dicen que representa a una nueva generación de narcotraficantes colombianos que se rodean de equipos de profesionales legítimos y utilizan tecnología sofisticada para aumentar su productividad. Se estima que estos empresarios han reemplazado a los antiguos carteles de Medellín y Cali para dominar los mercados mayoristas de cocaína del este de Estados Unidos y Europa.
Nació en una familia de clase media en Pereira, al sur de Medellín. Desde muy joven se asoció con Fabio Ochoa Vásquez, quien con sus hermanos y el fallecido líder del Cartel de Medellín Pablo Escobar, son considerados los creadores de la red de tráfico de cocaína en Colombia a fines de la década de 1960.
Bernal purgó tres años en una prisión mexicana por posesión de cocaína y regresó a Colombia en 1995 después de que la policía desmanteló los carteles de la droga. Los investigadores afirman que creó una operación de comercio de drogas de alta tecnología que se valía de telefonía satelital y computadoras para coordinar los envíos y entregas de mercancía.
Bernal y Fabio Ochoa se contaron entre las 31 personas arrestadas en octubre de 1999 en una operación policial realizada a nivel nacional. Los arrestos fueron la culminación de una investigación de un año conocida como "Operación Milenio" dirigida conjuntamente por la policía colombiana y la Oficina de Lucha contra la Droga estadounidense.
Bernal y Ochoa, quienes se han declarado inocentes, están en una prisión colombiana desde donde libran una batalla legal para evitar ser extraditados a Estados Unidos.
Bernal, quien ronda los 40 años, llevaba una vida de empresario respetable. Los investigadores dicen que representa a una nueva generación de narcotraficantes colombianos que se rodean de equipos de profesionales legítimos y utilizan tecnología sofisticada para aumentar su productividad. Se estima que estos empresarios han reemplazado a los antiguos carteles de Medellín y Cali para dominar los mercados mayoristas de cocaína del este de Estados Unidos y Europa.
Nació en una familia de clase media en Pereira, al sur de Medellín. Desde muy joven se asoció con Fabio Ochoa Vásquez, quien con sus hermanos y el fallecido líder del Cartel de Medellín Pablo Escobar, son considerados los creadores de la red de tráfico de cocaína en Colombia a fines de la década de 1960.
Bernal purgó tres años en una prisión mexicana por posesión de cocaína y regresó a Colombia en 1995 después de que la policía desmanteló los carteles de la droga. Los investigadores afirman que creó una operación de comercio de drogas de alta tecnología que se valía de telefonía satelital y computadoras para coordinar los envíos y entregas de mercancía.
Bernal y Fabio Ochoa se contaron entre las 31 personas arrestadas en octubre de 1999 en una operación policial realizada a nivel nacional. Los arrestos fueron la culminación de una investigación de un año conocida como "Operación Milenio" dirigida conjuntamente por la policía colombiana y la Oficina de Lucha contra la Droga estadounidense.
Bernal y Ochoa, quienes se han declarado inocentes, están en una prisión colombiana desde donde libran una batalla legal para evitar ser extraditados a Estados Unidos.
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